Este fin de semana tuvo lugar una conferencia dentro de la Gira del Optimismo de Robin Sharma, el autor de “El líder que no tenía cargo” en Madrid y seguirá otra sesión en Barcelona.
Sharma es un escritor y empresario canadiense reconocido a nivel mundial por ofrecer técnicas y estrategias para salir adelante en situaciones difíciles.
A lo largo de la charla proporciona un dato revelador : “cuando se ejecuta una idea propia segregamos dopamina”. Esta sustancia que puede segregar el cuerpo de forma natural tiene efectos sobre el sueño, el humor, la concentración y el aprendizaje. La conferencia estaba llena, y la entrada costaba 168 euros, lo cual demuestra que las empresas están interesadas en que sus ejecutivos tengan más destrezas y motivación en épocas complicadas, como ésta.
Séneca decía : “No es que no nos atrevamos porque las cosas sean difíciles. Es porque no nos atrevemos por lo que las cosas resultan difíciles". Y Sharma parece hacer de esta frase su lema particular. Nos anima a asumir pequeños retos cada día que favorecerán el crecimiento.
Parece que ha llegado la hora de sacar del cajón viejos proyectos, en algunos casos prematuramente arrinconados o de atrevernos con aquella idea que suponía un reto, un desafío. Pero no se trata de lanzarse sin más. En absoluto. Sharma dice que el camino al éxito pasa por una gran concentración y mucha planificación. De hecho él recomienda planear minuciosamente las acciones, en especial aquellas que nos conducirán a ser líderes de nuestra propia vida, y no víctimas.
Esta distinción está presente en todas sus conferencias. El sugiere que tomemos una decisión firme. Si somos víctimas lloraremos nuestra mala suerte, las pocas oportunidades que se nos presentan y buscaremos siempre un elemento externo que sea el causante de todos mis males. A la víctima le toca penar y acusar. Al mercado, a la economía, a mi jefe, a mi familia, a la sociedad. Penar y acusar. Es un mundo de color, digamos, gris.
Esta distinción está presente en todas sus conferencias. El sugiere que tomemos una decisión firme. Si somos víctimas lloraremos nuestra mala suerte, las pocas oportunidades que se nos presentan y buscaremos siempre un elemento externo que sea el causante de todos mis males. A la víctima le toca penar y acusar. Al mercado, a la economía, a mi jefe, a mi familia, a la sociedad. Penar y acusar. Es un mundo de color, digamos, gris.
Si somos líderes toca prepararse, planificar, trabajar, ilusionarse e ilusionar y todo ello para ganar o perder. Porque no siempre se gana. En ocasiones se pierde. Pero en esos casos lo que hace el líder es echar la mirada atrás, estudiar, analizar y concluir. El líder entonces echa la mirada hacia adelante para seguir, para volver a intentarlo. Para hacer camino de nuevo. El rol del líder puede ser cansado o no, gratificante o no, retador o no, posible o imposible. Pero el líder es dueño de su vida, toma sus propias decisiones y asume sus desafíos. No echa culpa, sólo analiza y resuelve.
Y esto no sólo es de aplicación en el ámbito empresarial, sino también en el personal o privado. Los retos o las apuestas que cada uno de nosotros asumimos en la vida cotidiana también nos pueden convertir en líderes de nuestra propia existencia. Y ya sabemos que sólo un líder que es capaz de dirigir su propia vida, sería capaz de liderar a otros.
No hace falta embarcarse en grandes aventuras empresariales ni en bravuconadas, para demostrarnos un enorme valor. Los incentivos deben ser ajustados, realistas, a la vez que ilusionantes y retadores. Y pueden empezar en nuestro entorno más próximo, con retos cercanos. Así empieza la senda del crecimiento.
De ahí el título de mi post “no quiero formar parte del montón”. Yo elegiré si el montón es de la vida personal, profesional o ambas. Los límites los pondré yo mismo.
Juan F. Bueno
Mi enhorabuena por el post, ya he decidido cual será el próximo libro que voy a leer,como tú, yo tampoco quiero formar parte del montón así que menos quejarse y más preparación, un saludo¡
ResponderEliminarGracias Marisa por tu comentario. Me alegro que mi post te haya hecho reflexionar sobre tu próxima lectura.
Eliminarespero que la disfrutes y te sea de gran utilidad.
Un saludo
Ante todo, disculpe por mi atrevimiento, estoy en búsqueda activa de empleo, si sabe de alguna empresa que necesite personal le agradecería que me lo comentara.
ResponderEliminarPor mi edad es complicado encontrar empleo, tengo experiencia suficiente para poder asumir con responsabilidad cualquier puesto en el área administrativa, contabilidad, análisis de balances, ratios, estado origen y administración de fondos, facturación, preparación y presentación de impuestos, etc.
Siempre he sido he tenido y tengo mentalidad de empresa.
Total disponibilidad horaria, disponibilidad para viajar.
Tengo capacidad de adaptación, en poco tiempo conozco el funcionamiento de la empresa y que se requiere.
También he dado cursos de formación de Contabilidad, y he actuado como relaciones Públicas.
El salario sin dejar de ser importante es secundario, lo importante para mi es volver a estar activo.
Tampoco importa el puesto lo importante es volver a trabajar.
No tengo problema alguno para desplazarme a otra Ciudad o a otro País.
Tengo ganas, fuerza e ilusión suficiente para trabajar, de hecho es lo que más anhelo en este momento.
A tal efecto puede ver mi currículum vitae y carta de presentación en
Linkedin o, http://navarreterodrig.cv.fm/
Le doy las gracias por anticipado y espero comprenda este escrito.
Saludos
Juan J. Navarrete
http://navarreterodrig.cv.fm/
LE PIDO DISCULPAS SI YA HABÍA SIDO ENVIADO ESTE MENSAJE
Hola, Juan.
EliminarHe visto tu cv y la verdad que es impresionante.
Veo que el momento por el que atravesamos las personas que tenemos unos cuantos años de experiencia (lo que va indisolublemente ligado a la edad), quizá no sea el mejor de nuestras carreras.
No perdamos la esperanza, porque estoy convencido que la experiencia triunfará.
Me quedo con tus datos y cuando surja una oportunidad acorde con tu perfil, ten por seguro que te avisaré.
Animo y mucha suerte
Juan Bueno